Diferencias entre Verifactu y facturación electrónica

¿Cuáles son las diferencias entre Verifactu y factura electrónica? Parece que no, pero sabemos que muchas personas tienen dudas sobre este tema, porque NO son lo mismo.

Este artículo ha surgido a raíz de las dudas que nos habéis planteado al equipo de soporte de Quaderno sobre el tema del Verifactu, después de leeros nuestros artículos escritos por expertos. Es normal que haya cierta confusión, y hoy esperamos solventarlo de una vez por todas.

Empezaremos por definir bien cada una, y luego te hablaremos de sus principales diferencias en una tabla comparativa, ¿te parece?

¿Qué es la facturación electrónica?

La facturación electrónica es el equivalente digital de una factura tradicional en papel. Se emite, se recibe y se archiva en formato electrónico, manteniendo su validez legal siempre que cumpla con ciertos requisitos formales y técnicos.

Para ser considerada válida, una factura electrónica debe garantizar tres cosas: la autenticidad de su origen, la integridad del contenido y su legibilidad por parte de cualquier persona que deba revisarla.

Estos requisitos suelen cumplirse mediante el uso de formatos estructurados (como Facturae, en el caso de las relaciones con la Administración Pública) y con la firma electrónica del emisor. Así, se puede garantizar frente a las autoridades que el contenido no ha sido alterado y que la factura procede de quien dice haberla emitido.

Desde el 1 de abril de 2015, la facturación electrónica ha sido obligatoria en las operaciones que determinadas empresas realizan con las Administraciones Públicas. Sin embargo, la situación ha cambiado con la entrada en vigor de la Ley Crea y Crece en 2022, que extiende la obligatoriedad también al ámbito privado, en especial a las operaciones entre empresas y profesionales (conocidas como relaciones B2B).

Este cambio tiene un calendario progresivo, y todavía falta por aprobar el reglamento que desarrolle esta parte de la ley, pero una vez se publique, las empresas con una facturación anual superior a 8 millones de euros tendrán un tiempo para adaptarse. Las demás empresas y autónomos dispondrán de otro plazo desde la aprobación del reglamento para cumplir con la normativa.

Si quieres saber más sobre este tema, visita nuestro artículo donde tratamos a fondo el tema de la factura electrónica obligatoria en España.

¿Qué es Verifactu?

Verifactu (también llamado «VERIFACTU»*) es un sistema de reporte electrónico que, entre otras cosas, sirve para verificar facturas y que está impulsado por la Agencia Tributaria para mejorar el control fiscal y reducir el fraude.

A diferencia de la facturación electrónica, Verifactu no es un formato de factura, sino un formato de informe electrónico (e-reporting) adicional que deben tener los programas de facturación para poder generar registros electrónicos verificables y que informen de manera automática a Hacienda, siempre que se requiera.

Este sistema se apoya en medidas técnicas como el uso de QR, «hashes encadenados» (códigos únicos que enlazan cada registro con el anterior) y la trazabilidad de las operaciones.

Así, cada factura emitida puede registrarse para que no pueda ser modificada sin que quede constancia (o, si se debe modificar, que se haga correctamente, creando una factura rectificativa). Este registro incluye también un código QR que permitirá a clientes y terceros verificar la factura.

A partir del 29 de julio de 2025, todos los desarrolladores y proveedores de software de facturación deberán garantizar que sus herramientas de facturación incluyen esta funcionalidad.

Para saber más, hacemos lo mismo que en el punto anterior: te recomendamos pasarte por nuestra guía sobre el Verifactu, donde resolvemos las dudas más habituales sobre este sistema.

Principales diferencias entre factura electrónica y Verifactu

Una vez bien definidos ambos conceptos, podemos meternos de lleno en compararlos y encontrar las principales diferencias.

Aunque ambas medidas están pensadas para modernizar la gestión empresarial y facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales, responden a lógicas distintas.

A continuación, resumimos las principales diferencias entre la facturación electrónica y Verifactu:

Para que acabe de quedar todo claro, queremos además añadir dos preguntas que podrían estar dándote vueltas por la cabeza ahora mismo:

¿Se necesita factura electrónica para usar Verifactu?

Lo que exige el sistema es que el software desde el que facturas esté adaptado a los requisitos técnicos (como el envío automático de registros a Hacienda).

De hecho, puedes seguir generando facturas en PDF o en papel, siempre que estas se emitan desde un software certificado y que ese software registre cada factura como exige Verifactu. Lo importante es que el sistema con el que trabajas genere el registro informático que necesita la AEAT, no el formato visible de la factura en sí.

¿Qué pasa si no uso Verifactu, pero sí la factura electrónica?

Si usas factura electrónica, pero tu software no está adaptado a Verifactu, no estarás cumpliendo con los requisitos que serán obligatorios a partir de julio de 2025 para los desarrolladores de programas de facturación.

Para ti como empresa, el uso de Verifactu seguirá siendo voluntario, pero tu proveedor de software sí debe haber hecho los deberes. Si no lo ha hecho, conviene que te adelantes y revises que el programa que utilizas está actualizado a esta normativa.

En cambio, si tu software ya cumple con Verifactu, podrás beneficiarte del envío automático a Hacienda.

¿En qué te afecta cada uno?

Si trabajas en el departamento financiero de una empresa, o si eres profesional y emites facturas regularmente, es importante que tengas claro el papel que jugarán tanto la facturación electrónica como Verifactu en tu día a día en los próximos años.

La factura electrónica pasará a ser la forma habitual y obligatoria de emitir facturas en el ámbito B2B.

Es un cambio que no puedes posponer: cuando se apruebe el reglamento correspondiente, habrá plazos concretos para adaptarse, y no cumplir podría implicar sanciones o problemas de compatibilidad con clientes y proveedores.

En cuanto a Verifactu, aunque su uso por parte de empresas no es obligatorio (de momento), sí lo es para los programas de facturación desde julio de 2025. Eso quiere decir que, aunque no actives la opción de remitir tus registros a Hacienda, tu software debe estar preparado para hacerlo.

Y si decides activarlo, podrás beneficiarte de un mejor posicionamiento ante Hacienda, reducción de inspecciones y una imagen de cumplimiento muy valiosa de cara a financiación o relaciones comerciales.

Concluyendo, creemos que tanto el Verifactu como la factura electrónica son dos herramientas que son y serán cada vez más importantes.

Conviene que te anticipes y revises si tu software actual está preparado para estos cambios. Y si no lo está, aprovéchate de que en Quaderno siempre estamos al día con todo. Puedes probar nuestro programa para ver que nos adaptamos a ambas normativas, o pedirnos una demostración antes de dar el paso.